El miércoles 4 de enero de 2023, los terroristas de Al-Shabaab mataron a más de 20 personas en dos ataques separados. Los terroristas de Shebab continúan su ataque en Somalia.
Abdullahi Adan, un oficial de seguridad local, dijo a la AFP: «Esta mañana, terroristas atacaron la ciudad de Mahas utilizando vehículos cargados con explosivos. Nueve personas, todos civiles, murieron en la explosión», dijo el portavoz.
El ataque, que se cree fue perpetrado por islamistas radicales de al-Shabab, tuvo lugar en Mahas, provincia de Hiran, donde milicias tribales y el ejército somalí lanzaron hace meses una gran ofensiva contra insurgentes islamistas vinculados a al-Qaeda.
Según testigos contactados por AFP, la explosión ocurrió cerca de un restaurante cercano a un edificio administrativo de la ciudad. «Vi los cuerpos de nueve civiles, incluidos mujeres y niños. Fue un ataque terrible», dijo Adan Hassan, que presenció el ataque.

Varios meses de conflicto armado estallaron recientemente en la capital Mogadishu. Sin embargo, ocurrió a 300 kilómetros de la provincia de Hiran, donde un líder de la milicia somalí dijo a la AFP que se habían producido 19 muertos. Además, varios ataques habían tenido lugar durante meses, encabezará la oposición contra los Shebaab.
Según un informe de AFP, varias milicias se han unido para formar tribus familiares. Además, el ejército somalí se ha sumado a ellos en su lucha contra los terroristas del movimiento Al-Shabaab.
Varios miembros de las fuerzas de seguridad murieron en el ataque de hoy. En otro sitio, alrededor de 50 personas resultaron heridas en la explosión. Al-Shabab se atribuyó la responsabilidad del ataque y dijo que tuvo como objetivo una base militar en la región de Maha.
Los delincuentes continúan causando daños al usar bombas en dos autos a los que se subieron. El último esfuerzo del terrorista muestra que sigue siendo una amenaza para cualquiera que se encuentre cerca de una base militar.
Desde 2007, Al-Shabaab ha estado luchando contra el gobierno federal como aliado de Al-Qaeda. Todos los involucrados apoyan esta decisión con la excepción de unas pocas naciones.
En 2011 y 2012, la principal ciudad del país pudo rastrear terroristas entre dos y tres grupos. Sin embargo, esto no los debilitó significativamente; muchas áreas rurales todavía están controladas por ellos. Hasta ahora, ningún ataque exitoso los ha debilitado.